FLORA ENDÉMICA DEL ARCHIPIÉLAGO DE JUAN FERNANDEZ

La teoría del impulso Wright puede explicar de manera precisa la especiación de las Compuestas arbóreas del Archipiélago. El descubrimiento de cuatro probables especies nuevas y unas diez especies críticas, que necesitan estudios específicos, hechos por la expedición de Danton, Baffray y Breteau en 1998 y 1999 muestra que, a pesar de las numerosas expediciones que se han hecho desde el siglo XVIII a la fecha, el terreno dificil del archipiélago Juan Fernández guarda algunos secretos en sus lugares menos accesibles, por cierto nunca se puede aseverar que sabemos todo de la diversidad biológica de cualquier lugar en el mundo.

La especiación en islas es un proceso más o menos rápido, que produce especies con características adaptativas. En Juan Fernández, la especiación es un proceso continuo que algunas veces produce especies bién adaptadas y otras veces, especies mal adaptadas que desaparecen naturalmente. Lo cierto es que la competencia con especies exoticas introducidas iniciada con el descubrimiento del archipiélago, está produciéndo ruido biológico al tranquilo proceso de evolución insular.

La flora del Archipiélago de Juan Fernández, debido a su juventud, no es mayor en número de especies que otras islas oceánicas, como Hawaii o las Islas Galápagos, sin embargo posee uno de los números de especies endémicas por unidad de área mas altos del mundo, nuevas especies descubiertas en la expedición de Danton, Ph., Baffray, M. y Bretaeau, en 1998, 1999 y 2001 podrían aumentar este número al mayor endemismo geográfico del mundo.

Según Stuessy, T. (1992), el género Dendroseris de la familia Asteraceae, ha sido considerado como uno de los de mayor éxito evolutivo en el Archipiélago. Este grupo ha desarrollado once especies endémicas, las cuales difieren notablemente unas de otras, llegando hasta el extremo de que algunos autores (Skottsberg, 1951) las han tratado como géneros distintos. Dendroseris litoralis está en peligro crítico de extinción en forma silvestre; sin embargo ha sido exitosamente cultivado en las islas y en el continente (Viña del Mar, Maitencillo). Sus grandes cabezuelas anaranjadas atraen a los Picaflores, que son agentes polinizadores. Un representante de otro subgénero de Dendroseris es D. neriifolia, del cual sólo existen dos individuos en forma silvestre al sur de bahía Cumberland, también es cultivada en el vivero de CONAF en San Juan Bautista. Estos crecen como árboles grandes, pero las cabezuelas floridas son considerablemente pequeñas, como es típico de los miembros de la tribu Lactucae. Otro representante de este mismo subgénero es D. pruinata, el cual sobrevive en riscos de Robinson Crusoe y Santa Clara. Un cuarto representante de Dendroseris, y el tercer subgénero, es D. pinnata. Esta Compuesta con aspecto de palmera tiene tronco largo terminado en una roseta de hojas en el ápice y todo coronado con una enorme inflorescencia piramidal durante la floración; después de esto el tronco muere. Esta floración es poco frecuente; Stuessy, T. en seis expediciones hacia las islas desde 1980 encontró tan solo una inflorescencia, y muy vieja. Nunca la vio con flores. Danton P., la ha visto 4 o 5 veces con flores en las expediciones hechas desde 1997.

Algunas especies sobreviven con uno o dos ejemplares, es el caso de Dendroseris gigantea de la cual se conoce un solo ejemplar en Selkirk. También existe un solo individuo de Robinsonia berteroi (Decne.) R. W. Sanders et Stuessy desgraciadamente el único ejemplar de esta especie dioica es macho y algunas tentativas de multiplicarlo vegetativamente han sido infructuosas. De Yunquea tenzii se conocen 23 individuos, sin embargo se han contabilizado unas 100 plántulas de regeneración (Danton, febrero 1999), pero hay dudas respecto de su sobrevivencia, tentativas de replante de plántulas, en el vivero de CONAF en pueblo de San Juan Bautista y en el Conservatoire Botanique Nacional de Brest, no han dado resultado.

Por otra parte, la mayor riqueza de Pteridóphytas de Chile se encuentra en el archipiélago, donde se presenta la tercera parte de la flora Pteridológica chilena, Baeza, M. et al.(1998).

La más intrigante y fascinante planta del archipiélago es Lactoris fernandeziana. Hasta hace algunos años, solo se habían visto y colectado no más de una docena de plantas de esta especie. Sin embargo Stuessy en las expediciones de 1990 y 1991 encontraron mas de 500 plantas, la última evaluación de la especie hecha por la bióloga Marcia Ricci contabilizó 960 individuos que crecen sobre 450 m.s.n.m. en el cordón de cerros que cruza la isla Robinson Crusoe desde la Piña hasta quebrada Villagra y Cerro Alto (Ricci, M., 2001). Es muy fácil que esta especie pase desapercibida, debido a que es un arbusto relativamente pequeño, de color verde claro y con flores verdosas pequeñas. También crece en sectores sombríos, a menudo bajo helechos u otros pequeños arbustos. Los tallos tienen un aspecto muy peculiar, esto es, hinchados en los nudos y muy quebradizos. La rareza de Lactoris se debe, en parte, a que es la única especie, de la única familia endémica de la isla. Polen fósil de una planta de la familia de los Lactoridaceae ha sido encontrado en Namibia (al Sur de Africa), por cierto la supervivencia de una especie gondwaniana en la isla Robinson Crusoe (cuya edad no es más de 5,8 miliones de años) es uno de los misterios más extraordinario del mundo viviente.

Para una comprensión general del tamaño de la flora de Robinson Crusoe, es necesario indicar que existen 423 especies de plantas vasculares en total constituidas por 55 Pteridófitas, 289 Dicotiledóneas y 79 Monocotiledóneas (Marticorena,C., Stuessy, T. et al., 1998). Aunque 423 especies de plantas vasculares parecen ser un número significativo, 212 de ellas se consideran introducidas, es decir el 50,12% de la flora actual ha sido introducida por acción humana en los últimos 400 años. 211 especies crecen naturalmente desde antes del descubrimiento del archipiélago, de ellas el 62,5%, es decir 132 especies, son endémicas y 84 especies, nativas. Esta última categoría se refiere a aquellas especies que llegaron a las islas por medios naturales, estos es, semillas flotando, por corrientes de aire, o por aves que transportaron los propágulos en sus plumas o buches y que existen aún en el continente en Chile u otros países. El proceso de especiación ha ocurrido en el Archipiélago a partir de estos inmigrantes, y los descendientes presentan diferenciaciones evolutivas que los hacen taxones endémicos. De las nativas presentes en el Archipiélago destaca el hallazgo en Robinson Crusoe y Alejandro Selkirk de Herbertia lahue por la expedición de Danton, Baffray y Breteau en 1999. H. lahue es una de las tres Geófitas bulbosas más escasas de Chile Continental calificada en peligro de extinción. Su hallazgo genera nuevos e interesantes interrogantes sobre los procesos de la colonización vegetal de la isla, ¿H. lahue es nativa o introducida en el archipiélago, desde cuanto tiempo esta en cada una de las islas, es la misma planta que las del continente, etc … ?

El endemismo que presenta el archipiélago, de acuerdo a la información vigente, se resume en: 1 familia y 12 géneros con 131 especies en total (el catálogo de la flora vascular del Archipiélago de Juan Fernández (Marticorena, C., et Stuessy, T. 1998), informa 132 especies endémicas, pero indica que Gunnera glabra Phil. es sinónimo de Gunnera bracteata, lo cual determina en 131 el número efectivo de especies endémicas).
Danton, Ph. & Lesouef, J. (1998) establecieron los grados de amenaza de la flora endémica de las islas del Archipiélago en base a información registrada en campañas de terreno realizadas durante 1998 y 1999.

Baeza, M. (1998), estableció tambien, categorías de conservación para las Pteridophytas del Archipiélago e incluye a especies endémicas y nativas no introducidas por el hombre, las categorías de conservación las establece para el Archipiélago en general y no por isla.

Según el trabajo de Danton (1998) de 132 especies endémicas (incluye Wahlenbergia larraini), el 84,1 %: 111 especies, se consideran amenazadas, en las categorías de; “en peligro crítico de extinción”, “en peligro de extinción”, “vulnerable” y “rara pero poco amenazada” siendo esta última categoría un grupo constituido por plantas escasas pero con un grado de amenaza bajo, por su presencia en distintos hábitats, adaptación a crecer en áreas disturbadas, etc. pero que de continuar operando los factores de deterioro actuales, pueden pasar a la categoría de vulnerable u otra. Situación similar ocurre con las otras categorías.

De las 132 endémicas del Archipiélago de Juan Fernández, 2 están extintas (Santalum fernandezianum y Podophorus bromoides), 1 extintas en su hábitat natural (Walhenbergia larraini), es decir especie que solo existe en cultivos de conservatorios botánicos, 2 probablemente extintas (Robinsonia macrocephalla, Eryngium sarcophyllum) que no han sido encontradas en numerosas expediciones, 24 están en peligro crítico de extinción, es decir plantas de las cuales se conocen muy pocos individuos en su hábitat natural (no más de una docena o a veces un ejemplar), 37 en peligro de extinción, 24 vulnerables, 26 raras o poco amenazadas, correspondientes a plantas escasas pero ampliamente distribuidas en el archipiélago o en alguna isla determinada, o especies escasas que han mostrado defenderse bien del impacto antrópico y 16 especies insuficientemente conocidas.

Las categorías de amenaza utilizadas por Danton, son las definidas por la UICN (1994), la clasificación está hecha sobre la base de un conocimiento en terreno del estado de las poblaciones en las islas, y por la concentración geográfica de la flora que crece en un área total de 90 km2, adicionalmente las numerosas expediciones han permitido reunir probablemente la mayor cantidad de estudios y documentos botánicos por unidad de área en el ámbito mundial.
En tablas sucesivas de acuerdo a su grado de amenaza, se presentan las 132 especies endémicas amenazadas del Archipiélago separadas por isla, indicando además cuando una planta cambia de categoría de una isla a otra, de acuerdo a la clasificación de Danton. Ph. et al., (1998). Se considera el grado menor de amenaza en una isla determinada para la ubicacar la especie en esa categoría a fin ser lo más estricto posible al construir los listados de las categorías de mayor grado de amenaza.

De las especies en peligro crítico de extinción del Archipiélago de Juan Fernández, una es la más amenazada de Chile y probablemente del mundo, nos referimos a Robinsonia berteroi (DC.) Sanders, Stuessy et Martic., de la cual se conoce un solo ejemplar macho. Los intentos de enraizar estacas y propagarla por acodos que hizo la misión de botánicos franceses liderados por Philippe Danton en 1998 y 1999 fueron infructuosos. Nosotros creemos, al igual que los botánicos franceses, que este ejemplar debe convertirse en el símbolo de las especies amenazadas de Chile. Su condición resume muy bien las dificultades de las políticas de conservación de especies amenazadas de extinción (Danton, P. et al. 1999.

Nota: Robinsonia berteroi se extinguió en mayo del 2004.
Este post lo escribí en el 2000 para un sitio web sobre flora amenazada de la región de Valparaíso Continental e Insular.

P. Novoa

Comentarios

Entradas más populares de este blog

PARIETARIA, PLANTA PATRIMONIAL DE VALPARAISO

ALGUNOS ALCANCES AL CATÁLOGO DE ORQUIDEAS DE CHILE

EXPERIENCIAS PSICOACTIVAS CON CANELO (Drimys winteri)